Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos el viernes con la promesa de poner siempre al país “en primer lugar” y blindar las fronteras contra los inmigrantes y el libre comercio, en un discurso inaugural cargado de populismo. Y rápidamente tomó sus dos primeras y polémicas medidas.

En su primer día como presidente de Estados Unidos, rubricó sus primeros decretos presidenciales y documentos legislativos, tanto para agilizar una de las nominaciones de su gabinete como para comenzar a limitar la reforma de salud aprobada por el gobierno anterior de Barack Obama.

Trump decretó que las agencias gubernamentales “alivien las cargas del Obamacare”, como se conoce al nuevo sistema que obliga a todos los habitantes a tener seguro médico. Por cargas, el flamante presidente se refirió a los requisitos y reglamentos que establece la reforma aprobada por el gobierno anterior.

Horas antes y apenas asumido, Trump estampó su firma para ratificar la exención legislativa, aprobada por el Senado en los últimos días, a la ley que prohíbe que un militar retirado hace menos de siete años pueda asumir la jefatura civil del Pentágono.

Rodeado de algunos de sus asesores y familiares, Trump firmó ese decreto y también otros documentos relativos a los nombramientos para su equipo presidencial, y a la designación del día de su asunción como el Día Nacional del Patriotismo en Estados Unidos.