“En Mendoza no hubo un reclamo al Gobierno provincial”, señaló el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, sobre la movilización del martes que realizó la CGT en la provincia y a nivel nacional. Para el Ejecutivo local, el reclamo fue planteado en torno a la política económica que lleva adelante la gestión de Mauricio Macri, de la cual el Ejecutivo mendocino es aliado. Sin embargo, desde la CGT no coinciden con el ministro.

A nivel nacional, la protesta terminó con incidentes que molestaron e incomodaron a la cúpula del sindicalismo, mientras que en la provincia no hubo grandes sobresaltos. En Mendoza marcharon unas cinco mil personas –según los organizadores– y se propuso que el paro general se formalice el próximo 30 de marzo.

Sobre la movilización nacional, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, señaló que no se puede “obviar el carácter multitudinario de la marcha” y afirmó que no se puede “dar la espalda al reclamo”.

Sin embargo, en el Gobierno local no se sintieron aludidos por la movilización. “Todo lo que están exigiendo está vinculado con resortes que no son provinciales, desde la regulación de importaciones y la ley de riesgos de trabajos, entre otros”, explicó Garay. Si bien reconoció que los reclamos son “legítimos”, el funcionario señaló que con la CGT local hay “buen diálogo” y que se está trabajando en torno a las problemáticas planteadas.

Pero el titular de la CGT en Mendoza, Luis Márquez, contradijo a Garay y afirmó que el reclamo que realizaron también es a nivel provincial porque se aplica la misma política que Macri. “Se quieren desprender, que asuman la responsabilidad”, expresó Márquez.

El sindicalista puso como ejemplo el techo de las paritarias, que existió tanto a nivel nacional como en la provincia. En ese sentido Márquez señaló que a nivel local se sienten “solos”. El líder de la CGT explicó que semanas atrás mantuvieron una reunión de media hora con el gobernador Alfredo Cornejo donde le dejaron un petitorio con los reclamos y que desde ese entonces no tuvieron novedades.

“El buen diálogo con nosotros fue de media hora. Acá quieren hacer todo por decreto”, se quejó Márquez. Por su parte, el ministro de Gobierno señaló que están trabajando en los reclamos que les hizo llegar la CGT.

En tanto la senadora justicialista Patricia Fadel criticó también la actitud del gobierno de Cornejo. “La provincia es parte del mismo Gobierno nacional y no escucho ninguna voz discordante de cómo se maneja la economía a nivel nacional, son parte del mismo gobierno, se desligan porque creen que Macri está cayendo en las encuestas”.

También en esta línea opinó el diputado del PJ, Jorge Tanús, quien señaló que se trata del “primer paso al costado de la gestión de Cornejo para dejar solo a Macri”. El legislador señaló que el Gobierno provincial para pedir cosas a la nación es “macrista” y para los reclamos se muestran “independientes del Gobierno nacional. 

El senador radical Juan Carlos Jaliff respaldó la postura oficial y señaló que la movilización apunta “fundamentalmente al Gobierno nacional”, sin embargo aclaró que no comparte los elementos “falsos” que utilizan los dirigentes gremiales para fundamentar la protesta. 

Por último Márquez reiteró que llevarán a nivel nacional la propuesta para que el paro se realice el 30 de marzo y mostró su disidencia con la CGT nacional ya que el martes todos esperaban una fecha para concretar la medida de fuerza, sin embargo manifestó que respetan la estrategia de la CGT de darle otra oportunidad al Gobierno nacional.

Por su parte, Garay remarcó que en la provincia la manifestación no tuvo el nivel de politización que a nivel nacional. “Una lástima que haya terminado de la forma violenta que terminó la movilización, la estructura sindical y oposición tiene que ponerse más de acuerdo sobre cómo están reclamando”, agregó.