Los embajadores de marca, junto a los influencers, son de los temas más de moda entre los que hoy se dedican al marketing. Pero ¿qué es un embajador de marca? Es la versión actualizada del marketing boca a boca, que con el aporte de Internet y la teoría de los 6 grados de separación han tenido un crecimiento exponencial en su potencial influencia.

Por lo tanto, un embajador de marca es aquella persona (que gratis o por pago) recomienda nuestro producto. ¿Esto no es un influencer? No. Para que alguien pueda ser embajador de marca debe conocer, usar la marca, estar familiarizado con ella y “quererla”. Por lo tanto, debe ser cliente o fan.

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En muchos casos los influencers son contactados por marcas que nunca usaron o que ni siquiera les gustan. Esto representa una oportunidad y un problema. Una oportunidad, porque es probable que no sea necesario tener que pagarles a los embajadores de marca y que cuando éstos nos recomienden, lo hagan con mayor amor y credibilidad. Y un problema porque no cualquier marca puede desarrollar una estrategia de embajadores de marca, ya que deben antes lograr generar interés, admiración y amor por parte de las personas.

Si la marca califica para desarrollar una estrategia de embajadores, va a ser mejor opción que una de influencers.

Si la marca todavía no califica, puede trabajar para generar embajadores:

  • Escuchando a los clientes y manteniendo canales de comunicación activos con ellos.
  • Desarrollando un tono de comunicación de “humano” y afectuoso, como una amiga cercana.
  • Trabajando especialmente sobre los clientes leales (fieles) y ofreciéndoles recompensas adicionales (descuentos personalizados, eventos exclusivos, acciones de marketing directo – enviarles regalos -, entre otras cosas).
  • Planteando acciones de marketing inspiracional en la comunicación.
  • Escuchando activamente a todos los clientes en sus quejas. Nada robótico, sino acciones personalizadas y rápidas.

Tras un problema con una compra, a los 5 minutos, llegó este correo al cliente. Se merece un rotundo sí.

  • Teniendo detalles sencillos, pero diferentes, con los clientes. Como por ejemplo, un mensaje por Whatsapp o SMS personalizado diciéndole: “Juan, esperamos que pases un excelente día de la primavera”.
  • Buscando puntos en común entre la empresa y los clientes.
     

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Cuando ya se pueda plantear una estrategia, hay que ver una serie de tips a la hora de plantear una estrategia de embajadores de marca: 

1)    Plantear claramente nuestros objetivos con los embajadores. Todos deben apuntar a obtener mayor reconocimiento de marca en Internet y las redes sociales.

2)    Determinar las métricas con las que mediremos el éxito de nuestras acciones.

3)    Establecer el esquema de recompensas que se dará a los embajadores.

4)    Plantear relaciones a largo plazo con ellos (como mínimo de un año).

5)    No descuidar a los empleados, que obligatoriamente deberían ser nuestros embajadores.

6)    Establecer conjuntamente los contenidos que son de su interés. Ya que los embajadores, en términos ideales, sólo deberían compartir aquello que les gusta y hablar de aquello en lo que creen.

7)    Medir los resultados obtenidos y aplicar correcciones.

Colaboración: Paz Rego (gerente de Comunicación y Marketing CraneandoT). Ante cualquier duda o sugerencia escribir a abcdelmarketing@elsol.com.ar