Las Oficinas Fiscales reciben a diario distintos tipos de denuncias por estafas pero, en esta ocasión, los ayudantes de la Justicia se sorprendieron al oír lo que estaba explicando la presunta víctima, quien reside en Santa Fe. El hombre, de 60 años y que se desempeña como transportista en esa provincia, habría sido estafado con unos 70.000 pesos en efectivo (aunque recuperó un porcentaje de esa cantidad), luego de que intentara adquirir un camión que estaba en venta por parte de unos gitanos que vivirían en el Acceso Este, a la altura de la estación de servicio Petrobras, en Guaymallén.

    El accionar delictivo está en plena etapa de investigación y hasta ahora “hay pocos avances”, según afirmaron algunos pesquisas, quienes agregaron que en los últimos tres meses recibieron otras dos denuncias en las que estarían involucrados los mismos zíngaros (ver aparte). La historia comenzó hace varios meses, pero la queja formal fue radicada en horas de la mañana del miércoles. La víctima, de quien se reserva su identidad para no entorpecer la instrucción, se presentó en los pasillos de la Oficina Fiscal Nº9 y denunció que había sido engañado por un grupo de personas gitanas.

    De acuerdo a lo explicado por fuentes involucradas en el caso, todo empezó por un aviso clasificado publicado en un diario mendocino, en el cual se ofrecía a la venta un camión a un precio muy bajo, teniendo en cuenta el elevado costo de ese tipo de transportes. Por internet, la víctima conoció la llamativa oferta y pensó que era la única oportunidad para conseguir el tan preciado rodado. Ante esto, se puso en contacto telefónicamente con el vendedor y, tras arreglar de palabra, el santafesino llegó a la provincia para encontrarse con los propietarios del camión.

    En la reunión que mantuvieron, les entregó 70.000 pesos en efectivo, con la condición de que en los próximos días tendría a su disposición el vehículo pesado. Sin embargo, allí comenzaron los problemas. Los gitanos pusieron trabas a la transacción y, por una u otra razón, nunca le entregaban el camión. “Cualquier cosa es válida, o que faltan los datos del dueño o que el coche presenta deudas, hay todo tipo de excusas”, explicó un pesquisa.

   Tras varios días de lucha, el transportista consiguió que le devolvieran 20.000 pesos, pero el resto nunca apareció. “El caso es muy complejo y hay que seguir investigando. Se trata de una operación comercial con deficiencias instrumentales”, explicó otra alta fuente judicial, la cual agregó: “El único comprobante del traspaso de dinero es un pagaré, pero falta lo más importante, el boleto de compra venta. Ante esto, podemos decir que la operación se ha realizado de palabra”.

    No obstante, los sabuesos no descartan que los presuntos estafadores puedan demostrar que han vendido el coche. El supuesto caso de fraude presenta un testigo, quien sería citado en laspróximas horas a declarar ante los investigadores. Se trata del hijo de la víctima –también residente en Santa Fe–, quien habría presenciado el momento en el cual el santafesino le entregó el dinero a los gitanos.

    Hasta el momento, el presunto hombre estafado permanece en su provincia a la espera de la evolución del caso. Esto es posible porque el transportista dio su versión de los hecho ante los pesquisas. El complicado episodio continúa siendo investigado por los ayudantes fiscales de la Oficina Fiscal Nº9 de Guaymallén, donde caratularon el hecho como averiguación delito.